Martín Hernández destaca valentía de Alejandro González Iñárritu en "Carne y arena"

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Para el sonidista mexicano Martín Hernández es un acto de valentía y de reconocimiento el hecho de que Alejando González Iñárritu ceda su estafeta como director al espectador, en su proyecto de realidad virtual "Carne y arena".

De acuerdo con su experiencia como sonidista del cortometraje que se estrenará en el Festival de Cannes, a celebrarse del 17 al 28 de mayo, el cineasta deja de tener el control absoluto de la pieza y "que la audiencia tenga una buena parte del control de la narrativa".

Sin dar más detalles de "Carne y arena", cuya fotografía estuvo a cargo de Emmanuel Lubezki, Hernández indicó que al trabajar en este proyecto notó que ahora el observador se convierte de cierta manera en el director, "porque tú decides dónde vas a poner el ojo, dónde vas a poner el oído, qué quieres ver y qué no".

Dicha situación que hizo que todo su equipo de trabajo se enfrentara a nuevas estrategias para manipular sus herramientas, "que hoy por hoy son enormes pero aún tienen sus limitaciones", expuso Hernández en entrevista con Notimex.

"Como creadores apenas estamos descubriendo qué es la realidad virtual y cada año se está renovando, porque la tecnología sigue avanzando. Estoy seguro que un año voltearemos a ver el trabajo y lo veremos un poco arcaico, porque se está avanzando muy rápido", abundó el sonidista de películas como "Birmania" y "El renacido", también de González Iñárritu.

El especialista expresó su satisfacción por formar parte de este proyecto de realidad virtual, que explora el tema de la migración entre México y Estados Unidos.

Hernández detalló que abrir estas nuevas posibilidades creativas ha sido para él un reto muy grande "porque la tecnología todavía no te permite hacerlo de manera sencilla, con lo cual podrías alcanzar mayor complejidad en menor tiempo".

"Como tienes un tiempo limitado y una específica complejidad, hay un reto enorme porque estamos en un terreno desconocido. Todos los factores que conocíamos y a los que estábamos acostumbrados están cambiando y tienen otros rangos, limitaciones, alcances. Sin duda estamos aprendiendo, pero ha sido un proceso muy bonito y gratificante", agregó.

Orgulloso porque Alejandro González (quien debutó en el año 2000 en el festival galo con "Amores perros") vaya a abrir en Cannes una sección especial de realidad virtual, Hernández mencionó que esta apuesta responde a que muchos directores buscan cómo pueden valerse de las nuevas herramientas tecnológicas para contar sus historias.

 

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