El prolífico cantautor, Armando Manzanero hizo de las suyas al atrapar a los más de dos mil espectadores que se dieron cita en el concierto a beneficio de la Fundación de Cáncer de Mama, A.C. (FUCAM), en el Centro Cultural Roberto Cantoral.
Con la afirmación de "Mi vida es mucho más interesante que el artista que ustedes conocen", es como Manzanero Canché inició su recital, en el que además de cautivar con sus temas, arrancó risas y carcajadas con sus recuerdos y memorias personales y familiares, detallé que le valió un constante y nutrido aplauso.
Especialmente al recordar a sus padres de una manera tierna y chusca a la vez, al referir que les faltó material, por lo que salió pequeño; palabras que animaron al público, que apoyó la causa de la lucha contra el cáncer de mama.
Acto seguido, el cantautor se sentó al piano para dar inicio a su encuentro con su canto.
Las memorias del presidente de la Sociedad de Autores y Compositores de México, fueron el verdadero placer de una velada sin igual, fuera de cualquier protocolo. Así lo anunció el mismo Armando Manzanero al advertir que no se apegaría al programa para ser libre en su interacción con el público, al que agradeció su presencia.
"El Champil", como le decía su abuela por pequeño, abrió con la primera canción que escribió a los dos años de haber ingresado a la escuela de música, a una edad de los 14 años, recibiendo la primera critica de su carrera en palabras de su padre, quien lo calificó como un "pashtrago", alguien que toca sólo por el trago.
Manzanero Canché, en su aventura por el pasado de su rica y aleccionadora vida infantil y juvenil, invitó a los presentes a tener cuidado de no etiquetar a los hijos, por aquello de los traumas, por las burlas:
El primer tema formal que interpretó al piano, para luego ser acompañado por un ensamble de jazz, fue "Voy a apagar la luz", tema que fue coreado por los presentes a petición de él mismo, para luego recordar al interprete Carlos Lico, que hiciera un éxito del tema "Adoro".
Los espectadores se entregaron por completo a las peticiones de Manzanero, que les pedía cantaran más fuerte, especialmente con temas como: "Está tarde vi llover", "No existen límites" y "No sé tú", todos ellos ovacionadas por el respetable.
La primera sorpresa de la noche fue llamar a una de sus hijas, a la que presentó por primera vez en el escenario del Roberto Cantoral, después de años de insistirle de cantar profesionalmente y preferir cantar solo para sus adentros: "Hoy viene y estará acompañándome, mi hija Malena Manzanero".
El maestro cantó a dueto y acompañó musicalmente hablando a su hija en temas como: "Dormir contigo", "Lo haría" y "Nada personal", para luego ejecutar con su piano el tema, "Yo sé que volverás", y acompañado a ritmo de jazz canciones como "Inolvidable" y "Voy a cambiar".
La segunda sorpresa de la noche fue la presentación de su hijo, Juan Pablo Manzanero, con quien cantó los temas "Ahora que te vas" y después cederle el piano a Juan Pablo, quien arrancó el aplauso de la gente y terminar el duo con la canción, "Para que sepas".
El final del recital se acercaba, cuando Manzanero llamó al escenario a Aranza, otra de sus cantantes favoritas, y con la que ha hecho algunos duetos.
A pesar de no estar al cien por ciento por una afección en la garganta, la cantante prefirió aceptar la invitación de su mentor y acompañarlo a dueto.
Aranza fue acompañada por Manzanero Canché al piano, para cantar temas como: "Suele pasar así", "Dime", "Huele a peligro", "No", "Por debajo de la mesa" y "Sabes una cosa", esta última con la que se despidió del público junto con Arantza y agradecerles el haberse sumado a la ayuda a la fundación FUCAM. México (NOTIMEX)
