Llega el estremecedor ‘Tierra mestiza y bravía’ con el Ballet Folklórico Izel

Por Roberto PELÁEZ

El tijuanense Román Lizaola, un enamorado incondicional de la danza, no olvida aquel 12 de abril del 2006, cuando funda el Ballet Folklórico Izel, apunta, comenzamos cuatro parejas, y hoy, a punto de cumplir 13 años, tenemos 15parejas de adultos, y la cifra de alumnos en la Academia es de unos 80, distribuidos entre infantiles, juveniles y avanzados.

Lo primero es que al niño, al adolescente, joven, le guste la danza, que disfrute lo que hace, resalta el experimentado maestro; basta conocerlo, platicar unos minutos con Lizaola, verlo dirigir un ensayo, para percatarse de que los miembros de Ballet Folklórico Izel se entregan a la danza como si fuera el último día.

El éxito pasa por el rigor, acota, el prestigio ganado a lo largo de estos años, la participación en eventos, claro que el amor a la danza es importante, muy importante, pero si no hay rigor en los ensayos, si cada vez no nos exigimos más, corremos el riesgo de repetirnos, y el artista debe ir siempre hacia delante, experimentar, buscar nuevos horizontes, siempre sobre la base del trabajo y la perseverancia, la fuerza para repetir hasta que todo salga bien, destaca.

Aunque solo queda él de aquellos fundadores, Lizaola no lo piensa un minuto para agradecer a todos los que por muchos años han estado a su lado, aportando, sugiriendo, enseñando, no quiero mencionar nombres para no correr el riesgo de dejar a alguien fuera, dice, sin embargo ellos saben que a todos les agradezco y reconozco sus contribuciones, su esfuerzo en diferentes momentos, afirma el director de la compañía danzaria.

Sale a relucir que este sábado 23  se presentará el espectáculo ‘Tierra mestiza y bravía’ para cel;ebrar el aniversario 13 del Ballet Folklóico Izel, a partir de las 6 de la tarde, en el  Performing Arts Center (Horn Theatre), en el Colegio del Sur de Nevada de la Cheyenne, con una duración de casi dos horas, con la participación de música de mariachi en vivo, un espectáculo que, sugiere Lizaola, la gente no debe perderse.

Con el rostro serio, sudoroso, el entrevistado puntualiza; quiero a Izel como a un hijo, esta es mi obra, a ella le he dedicado mis energías, mis ideas, le entrego cada día todas mis fuerzas; en gran medida me acuesto y me levanto pensando en Izel, en como hacer las cosas mejor... Por si fuera poco, agrega, amo mis raíces, el folklor.

Tengo muy adentro, prosigue, eso de que ‘la danza es de lo más noble de la cultura mexicana’; desde mucho antes de fundar Izel, comenta Lizaola, quise reflejar la cultura mexicana precisamente a través de la danza, y eso, por supuesto, es complicado, abarcador, porque involucra también el vestuario, y hay que ser exigente, celoso con los detalles, de ninguna manera se puede ser superficial con la cultura de determinado lugar, de un estado o país, sostiene.

Conjugar la música, la danza, el vestuario, los peinados, que los participantes se entreguen al máximo, lo den todo en cada presentación, tiene mucho que ver con el trabajo de Román Lizaola, de su equipo de trabajo, que se traduce en tres palabras: Ballet Folklórico Izel.

 

Top