El cineasta mexicano Alejandro González Iñárritu quiere exponer en la plaza del Duomo de Milán los restos de la barcaza hundida en abril de 2015 en el Mediterráneo, en un desastre en el que murieron más de 700 personas.
Según el diario La Repubblica, González Iñárritu es el impulsor de una operación en la que también están involucrados el ministerio de Defensa italiano y las autoridades de Sicilia, (en donde se encuentra la lancha rescatada en abril pasado del fondo del mar).
Aseguró que el cineasta quiere involucrar al Papa Francisco y que se espera que la instalación esté lista a más tardar en marzo de 2017, cuando el pontífice visitará Milán.
Aparentemente el director de películas como "Birdman" y "21 Gramos" y la firma Prada trabajan de forma conjunta en el proyecto, aunque la oficina de prensa de la casa de moda dijo que existe una colaboración, pero no dio mayores detalles.
La barcaza naufragó en abril de 2015 frente a las costas de Libia y se calcula que murieron entre 700 y 900 personas.
En abril pasado la lancha fue sacada del fondo del mar por la Marina Militar italiana, que la remolcó a la base de Melilli, donde los cadáveres fueron recuperados y sepultados en una de las más grandes operaciones de medicina legal realizadas hasta ahora en Italia.
La víspera la jueza de audiencias preliminares del Tribunal de Catania, Daniela Monaco Crea, anunció la condena de 18 años de cárcel contra el tunecino Mohamed Ali Malek, considerado el comandante de la lancha.
Su ayudante, el sirio Mahmud Bikhit fue sentenciado a cinco años de prisión.
Tras el hundimiento sólo 28 personas sobrevivieron, entre ellas dos menores de edad que se constituyeron en parte afectada contra los procesados, acusados de favorecimiento de la inmigración clandestina. Malek fue también imputado de homicidio culposo múltiple y naufragio.
Según los fiscales, el naufragio fue ocasionado por una serie de factores, entre ellos el exceso de personas a bordo y las maniobras equivocadas de Malek, que llevaron a que la lancha colisionara con el barco mercantil King Jacob, que había acudido a la zona del desastre a prestar ayuda a los inmigrantes. Roma (NOTIMEX)