Generosidad de sociedad mexicana se distingue a nivel mundial Iñárritu

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En una cena celebrada el miércoles primero en Nueva York a fin de recaudar fondos para los damnificados de los recientes terremotos en México, el cineasta mexicano Alejandro González Iñárritu alertó que la asistencia tras estos siniestros podría perpetuar la miseria en algunas zonas afectadas de su país.

En el evento, organizada por el Fideicomiso Fuerza México, creado por asociaciones de empresas mexicanas para canalizar y transparentar donaciones privadas para la recuperación tras los sismos, González Iñárritu indicó que la asistencia no es una solución al problema de fondo del país.

“Por más generosas que sean las aportaciones de la sociedad civil, éstas se desvanecen ante la miseria tan grande de estas comunidades (en zonas empobrecidas de los estados de Oaxaca y Chiapas)”, explicó el cineasta mexicano con más reconocimientos internacionales en la historia.

Añadió: “de hecho, si para lo que alcanza es para darles solo casas de campaña y refugios temporales, se corre el riesgo de que esta ayuda, por mejor intencionada que sea, solo perpetúe su miseria en una especie de miseria plus”.

Celebrada en la Sociedad de las Américas, en la cena el cineasta destacó que la única solución a mediano y largo plazo para reconstruir México sobre bases sólidas la tiene el gobierno.

“Las condiciones de vida y de hábitat tan deplorables de los más afectados son inaceptables”, apuntó.

Señaló que las labores de apoyo tras los sismos habían vuelto a mostrar que pocos países cuentan con una capacidad de empatía con las víctimas como los mexicanos, y que la generosidad civil ante la destrucción revelada por los terremotos es “quizá una de las más grandes del mundo”.

Además del acceso a la cena, en que había alrededor de un centenar de asistentes, las recaudaciones se multiplicaron con la subasta de tres piezas de artistas mexicanos: un cuadro de Bosco Sodi y una escultura de Javier Marín, donados por los propios artistas.

Fue subastado además un cuadro de Gabriel Orozco, de 1993, donado por Boris Hirmas, empresario chileno-mexicano, coleccionista de arte contemporáneo. Nueva York (NOTIMEX)

 

 

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