Fabrican cubrebocas inspirados en la cultura mexicana

El taller mexicano de plástica El Volador que lleva más de 30 años haciendo máscaras, escenografías y ofrendas del Día de Muertos se ha reinventado con la fabricación de cubrebocas y máscaras inspirados en la cultura mexicana. 

Con varias líneas de diseño, El Volador crea mascarillas con los rasgos de las famosas catrinas, con estampado de pañuelo "paliacate" o más sencillas en negro con una calavera estampada. 

Cada vez se centran más en sus diseños y en conjugar la calidad y las necesidades sanitarias de la confección con reforzar la identidad de su marca, algo en lo que llevan desde sus inicios trabajando. 

"Siempre hemos pensado que el ingenio es el súper poder del mexicano, viene implícito en su ADN, entonces tomamos uno de los temas más representativos de nuestra compañía, que se dedica a hacer altares, desfiles del Día de Muertos o eventos que tienen que ver con esta identidad de México. Pues hagamos una careta con forma de calavera", explicó el coordinador del taller, Paco Enríquez. 

Antes de empezar a hacer pantallas con forma de calavera y cubrebocas más acordes a su identidad de marca, hicieron las investigaciones necesarias sobre materiales y ergonomía, hicieron caretas sencillas, sin decoración ni formas, y lograron vender varios miles a instituciones públicas. 

 

Pero pronto se saturó este mercado y tanto Enríquez, que es artista visual, como los 27 trabajadores del taller situado en Iztapalapa, en el sur de la ciudad, supieron que tenían que crear artículos con la personalidad de El Volador. México (EFE)

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