Documental de Dolores Huerta aborda del jazz hasta el “Sí, se puede”

Dolores Huerta fundó el primer sindicato de trabajadores agrícolas con César Chávez, estuvo junto al senador Robert Kennedy minutos antes de que fuera asesinado, inspiró el eslogan de campaña presidencial de Barack Obama de 2008 “Yes We Can” con su grito de “Sí, se puede” y continúa con su activismo social a sus 87 años. 

Ahora la activista social es el tema de “Dolores”, un nuevo documental de Independent Lens que se transmite por la mayoría de las estaciones de PBS. 

Como es de esperar, el documental cubre la vida de Huerta como líder de los Trabajadores Agrícolas Unidos en California a finales de los años 60 y examina su papel en la lucha contra el uso de pesticidas tóxicos y por los derechos de los inmigrantes. 

Pero también la película explora sus retos al criar a 11 hijos y el rencor que éstos albergaron al ser ignorados por su madre. Asimismo, muestra su amor por el jazz y sus sueños frustrados de convertirse en bailarina. 

El director Peter Bratt dijo que el proyecto comenzó luego que Huerta y el guitarrista Carlos Santana charlaron hasta las 3 de la madrugada durante un viaje a Hawái años atrás. Santana, un admirador de Miles Davis, descubrió que Huerta era una gran seguidora del ícono del bebop Charlie Parker. 

“Incluso conocí a Charlie Parker. Ese fue mi cuarto de hora de gloria”, dijo Huerta a The Associated Press. “Había muchas cosas que Carlos no sabía de mí”. Ahí fue que Santana exhortó a Huerta a participar en un documental para contar su historia, dijo Bratt. El guitarrista es productor ejecutivo de “Dolores”. 

La película ilustra cómo Huerta pasó de ser una mujer casada de clase media a una activista sindical que renunció a su vida cómoda para unirse a la lucha por la igualdad. Cuando trabajadores agrícolas u otros activistas le decían que algo no podía hacerse o que las probabilidades estaban en su contra, Huerta respondía “Sí, se puede”. 

Angela Davis, Gloria Steinem, Hillary Clinton y el director de “La Bamba” Luis Valdez discuten cómo Huerta comenzó presionando por el boicot contra los productores de vino y llegó a ser una activista denunciada por la conducción del sindicato de camioneros Teamsters.

Pero el filme va más allá de las actividades de Huerta por la justicia social al mostrar los momentos de transformación de la activista en la historia estadounidense y resaltando su papel para definirlos. 

Por ejemplo, Huerta estuvo parada junto a Robert Kennedy en Los Ángeles tras su victoria en la elección primaria presidencial en California en junio de 1968. “Dolores Huerta... que es una vieja amiga mía”, dijo Kennedy a la multitud. Huerta ayudó a Kennedy a ganar el voto mexicano-estadounidense en California orquestando una campaña entonces única de registro de votantes puerta por puerta. Minutos después, Kennedy recibió un disparo. 

“Fue muy emotivo verlo”, dijo Huerta sobre “Dolores”. “Tuve que ver la película cuatro veces para poder empezar a procesarla”.  En el 2012, Obama finalmente reconoció a Huerta por su papel en la creación de su eslogan “Yes, We Can” en su primera campaña presidencial.  

Pero pese a sus contribuciones, Huerta ha sido borrada de la historia, literalmente. La Junta Educativa Estatal de Texas, de tendencia conservadora, votó en el 2010 retirar a Huerta de su programa de tercer grado debido a su afiliación con la organización Socialdemócratas de Estados Unidos. 

 

“La gente ha tratado de borrarla de la historia”, dijo. “Con suerte, esta película es el correctivo”.  ALBUQUERQUE, Nuevo México, EU. (AP)

 

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