El Distrito de Supervisión de Turismo de Florida Central (CFTOD, en inglés), creado por el gobernador de Florida, el republicano Ron DeSantis, para acabar con el autogobierno de los parques de Walt Disney World, suspendió su programa de diversidad, equidad e inclusión (DEI) para ahorrar “millones de dólares cada año”, informó el organismo.
“Las llamadas iniciativas de diversidad, equidad e inclusión avanzaron durante el mandato de la junta anterior y eran ilegales y simplemente antiestadounidenses”, dijo en un comunicado el administrador del Distrito, Glenton Gilzean.
La medida marca un contraataque a una demanda interpuesta por el gigante del entretenimiento en los parques de Orlando (centro de Florida), que mantiene un pulso legal con DeSantis desde 2022.
Según el comunicado divulgado hoy, el anuncio se produce después de que el antiguo Distrito de Mejoramiento de Reedy Creek, que desde hace más de medio siglo mantuvo el autogobierno de Disney, implementara “programas de contratación y contratación que discriminaban a los estadounidenses por motivos de género y raza, lo que les costó millones de dólares a los contribuyentes”.
Según el nuevo Distrito de Supervisión de Turismo de Florida Central, “el Distrito de Mejoramiento de Reedy Creek otorgaba contratos de forma rutinaria basados en objetivos raciales y de género a las empresas sobre la base de la raza y el género de sus propietarios”.
A través del programa DEI, añade, el Distrito de Mejoramiento de Reedy Creek “instituyó cuotas raciales y de género para garantizar que los contratistas alcanzaran un cierto umbral de diversidad”.
“Para cumplir con estas cuotas, se estima que el distrito tuvo que pagar millones de dólares más para encontrar negocios que pudieran cumplir”, argumenta.
El Distrito de Supervisión de Turismo de Florida Central fue creado este año por una ley promovida por DeSantis, quien se encargó de seleccionar a los miembros de su junta directiva.
En julio pasado, los abogados de Disney solicitaron a una jueza del noveno circuito judicial del condado de Orange que desestimara la demanda interpuesta por el CFTOD contra los esfuerzos de la firma para impedir la toma de control de los terrenos donde se asientan sus parques temáticos en este estado.
La demanda forma parte de la pelea que mantienen Disney y DeSantis, desatada luego de que un exdirectivo de la compañía criticara una ley que prohíbe abordar cuestiones de identidad de género y orientación sexual en las escuelas de Florida, norma conocida por sus detractores como “No digas gay”.
En respuesta, DeSantis firmó este año una ley que reconfiguraba el distrito Reedy Creek, a través del cual Disney gozó de autogobierno en sus parques temáticos durante más de 50 años, y lo cambió por el nuevo Distrito de Supervisión de Turismo de Florida Central, con miembros elegidos por él.
Walt Disney Company demandó al gobernador de Florida por llevar a cabo una campaña contra la empresa por motivos ideológicos e iniciar una campaña de represalias. Miami (EFE)
