Cuando los recuerdos cobran vida

Por Roberto PELÁEZ

José Arias y Vicente Díaz entretejen sus recuerdos cuando platican de ‘Drama de la pasión Jesús de Nazaret’, una puesta teatral que resiste el paso de los años.

“Antes de llegar a Colombia, donde conozco a Vicente, apunta Arias, estreno la obra en Nueva York; cada puesta lleva mucho trabajo, reunir a personas sin experiencia teatral, pero eso sí, con deseos de hacer las cosas bien, todas con carácter voluntario.

“Se torna en extremo difícil, argumenta, explicamos a los interesados en participar que es voluntario, insisto, sin seguro de ningún tipo, sólo debe primar el servicio que se presta; por otro lado no se trata de una compañía teatral, que tiene una base actoral, aveces buscamos a las personas, si es necesario se hace un casting para apreciar las habilidades, lo que las personas son capaces de exteriorizar, de ayudar, de influir”, destaca el dramaturgo, quien también escribe ‘María de Nazareth’.

Cuando uno platica de teatro con Vicente Díaz, lo primero es diponer de tiempo, la modalidad artística constituye la vida misma de este hombre. Arias recuerda que: “pese a ser colombianos, no conocía a Vicente, llevámos la obra a Colombia (1987), y él se acerca, quiere una oportunidad, era un muchacho... lo hizo bien”, rememora.

Por su parte Díaz comenta: “Creo que comparto con Arias muchos años, siempre alrededor de la obra, por Semana Santa, viajamos a Puerto Rico, luego voy a Las Vegas (2002) junto a unas 25 personas, para un intercambio con gente de las bibliotecas del Condado, entonces -con el bichito del teatro dentro-, tratamos de impulsarlo entre los hispanos.

“En mi opinión la puesta en escena de ‘La Pasión...’ en Las Vegas deviene en un éxito total, con participación de varios hispanos, y sí, se trabaja mucho para eso, recuerdo que fuimos a varias bibliotecas, disfruto considerablemente esa etapa”, significa.

Arias, por su lado, enfatiza: “con la experiencia de todos estos años, lo primero que hacemos es formar un comité directivo, personas que se responsabilicen con la escenografía, las coreografías, lo concerniente a la utilería, buscamos a las personas, organizamos ensayos... en estos momentos hace como dos o tres años que no presentamos la obra, y en la puesta más reciente reunimos alrededor de 110 personas.

“Es una pieza para disfrutar en familia, y debo señalar, expresa, que en algunas puestas hemos contado con familias enteras, intervienen padres de familias, esposas, niños... todos hacen su parte; la obra incide en el aspecto cultural, la gente disfruta algo que se ve muy de tarde en tarde (por Semana Santa), exige cuidado con los diálogos, respeto a los textos bíblicos”.

 

Según Díaz, figura imprescindible del teatro hispano en Las Vegas, se trabaja en Colombia para celebrar en el 2021 los primeros 40 años de las presentaciones en la ciudad de Bucaramanga: “consideramos invitar a muchas personas, actores que están en Colombia y en el exterior, estamos muy motivados, usted sabe, el teatro nos corre por las venas”.

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