El Cirque de Soleil estrenó en su cuna artística, Montreal, su más reciente producción "Luzia", una libre expresión del México imaginario, un sueño despierto donde la "luz apaga el espíritu y la lluvia alivia el alma".
En voz de los creadores del espectáculo, "Luzia" es una oda poética y acrobática a la rica y vibrante cultura de un país cuya riqueza proviene de una extraordinaria mezcla de influencias y colisiones creativas.
"México es una tierra que inspira admiración, con sus impresionantes paisajes y maravillas arquitectónicas, impulsado por el indomable espíritu de su gente", definen los productores circenses.
Con el sello de un circo internacional que ha provocado los sentidos y evocado emociones durante tres décadas en todo el mundo, la producción número 38 del Cirque lleva al espectador a la magia de los sueños.
"Luzia" teje un mosaico complejo y contemporáneo que despierta los sentidos y transporta al espectador a un lugar suspendido entre los sueños y la realidad, añade el equipo de 16 creadores, liderados por el fundador Guy Laliberté.
Con una carpa llena de dos mil 500 espectadores, el Cirque du Soleil demostró una vez más que no tiene límites en el escenario, cuya movilidad de 360 grados en varias plataformas y conexión "con los cielos" le permite llevar al público a un mundo de fantasía, esta vez, con sello mexicano.
Un inmenso disco que asemeja a un gran calendario maya es el escenario de fondo de varios cuadros escénicos en donde aparecen mariachis, cactus, flores de cempasúchil, marimbas, enmascarados, todo esto coronado con una gran manta cilíndrica color naranja que evoca el papel picado.
Con algunas intervenciones y canciones en español "Luzia" juega con la luz y el agua abarcando hasta el último rincón de la gran carpa.
El Cirque du Soleil no se olvida de los animales: marionetas de caballo, tigre, escarabajo, grillo, armadillo desfilan por el escenario rodante movidos por los artistas.
Estampados de mariposas monarca, cactus, columpios, trampolines y lluvia al centro del escenario decoran esta nueva producción de Cirque du Soleil, que incluye 44 artistas en escena de 15 diferentes países.
La cultura mexicana está insinuada en cada parte del show a través de los colores y formas, veladoras, mesas de madera y flores.
En este espectáculo de talla mundial es difícil definir la parte principal, pues cada número pareciera el más importante, como el contorsionista que puede doblar su cuerpo a tal grado que parecieran dos personas; o el enmascarado en columpio, o los acróbatas que se elevan en el aire cual ligeras plumas.
Al final de este estreno mundial el Cirque ofreció una fiesta mexicana donde hubo tacos, margaritas y venta de artesanías mexicanas con el sello de "Luzia".
La fiesta estuvo amenizada por el grupo norteño de música electrónica Nortec Collective -originarios de Tijuana-, que con sus instrumentos de banda y sus tabletas hicieron bailar a los canadienses.
"Luzia" se seguirá presentando en Montreal, ciudad artística que vio nacer a este inusual Cirque en 1984, viajará a Toronto el 28 de julio., para luego iniciar una larga gira internacional.
Se espera que sea vista en México en el 2017 ó 2018, según explicó a Notimex el secretario de Turismo, Enrique de la Madrid Cordero, quien asistió la víspera al estreno mundial.
De la Madrid Cordero fue invitado al estreno mundial que se realizó en Old Port de Montreal, donde acudió en compañía del embajador de México en Canadá, Agustín García-López, y del cónsul general de México en Québec, Alejandro Estivill, entre otros. Montreal (NOTIMEX)