Aunque no existen espacios televisivos ni foros públicos que les abran las puertas para presentar sus actos de ilusionismo, como ocurría en la década de los ochenta, los magos de México no se dan por vencidos, afirmó Ari Sandy.
En entrevista con Notimex, recordó que hace más de 30 años sus agendas lucían llenas por la cantidad de eventos que debían cumplir.
Ahora no es que estén vacías, simplemente el México de ayer ya no es el mismo y centros nocturnos donde acudían a menudo hoy ya no existen, por lo que deben buscar otras fuentes.
“La vida nocturna de México ha cambiado y los tiempos también, pero los magos no nos quedamos sin trabajo, cada día insistimos y buscamos las opciones. Un día podemos ofrecer un espectáculo para niños y otro día estamos con los adultos”, comentó.
Subrayó que 95 por ciento de su trabajo está en convenciones, fiestas o empresas privadas, pero las oportunidades no se acaban, aunque la televisión les dé la espalda.
“A la gente le gusta la magia. Tan es así que a México llegan magos de todas partes del mundo y los lugares se llenan, lo único que falta es el apoyo a nivel televisivo”.
No ocurre, dice, porque existe un malinchismo arraigado por años. “Es la tendencia a copiar lo que hacen en otros países en lugar de innovar con lo que tenemos aquí. Creo que somos cerrados a abrirnos a las nuevas ideas”.
“Me da risa que hoy una novela diga que la ven cuatro millones de personas cuando antes eso era muy poco. Cuando yo salía durante una semana en Canal 5 la gente me reconocía en la calle”.
Sin embargo, señaló que con el crecimiento del mercado el abanico de posibilidades es más amplio, por lo que es más difícil lograr la atención de la gente, así que deben imprimirle más talento a sus actos de magia”.
Otro problema al que se enfrentan los magos es la aprobación y seguimiento que se les da en el extranjero y no en México.
“El mismo ‘Chespirito’ decía que era más reconocido en Sudamérica que en su país natal, pues nadie es profeta en su tierra. A lo mejor porque nos tienen tan cerca, la gente no suele apreciar el talento de sus artistas”.
Suele pasar “que cuando un cantante de Estados Unidos llega aquí, se le idolatra y quizá allá no es tan importante como acá lo vemos, en fin”.
Ari Sandy resaltó que pese a los avances tecnológicos en todo tipo de juguetes para niños éstos continúan interesados y divirtiéndose con la magia.
“Si bien traen otro chip y otra velocidad, nosotros siempre nos adaptamos a ellos para no perder su atención. Cuando veo mis programas de hace 30 años los siento lentos porque hoy es otro ritmo que los niños traen y estás obligado a corregir tus rutinas, pero nunca a morir”. México (NOTIMEX)