La última cinta del cineasta mexicano Guillermo Del Toro, "The shape of water" (La forma del agua) fue aclamada durante su presentación a prensa y crítica en la 74 Muestra de Cine de Venecia.
Exhibida en premier mundial en la principal sección de concurso de la "Mostra", "La forma del agua" es una película de ciencia ficción que tiene como protagonista a una criatura anfibia originaria de Sudamérica y que en 1962 termina encadenada en una pileta subterránea de Baltimore para experimentos secretos del gobierno estadunidense.
El monstruo es descubierto por Elisa (Sally Hawkins), una mujer muda encargada de la limpieza que se enamora de él, y con la ayuda de su amiga Zelda (Octavia Spencer) lo ayuda a escapar.
"La fantasía es un género extremadamente político. En este mundo lleno de cinismo es un deber levantarse la mañana y creer en el amor", dijo un Del Toro sonriente y bromista, que fue ovacionado a su llegada a una rueda de prensa en una sala llena de periodistas de todo el mundo.
La historia está ambientada en 1962, en plena Guerra Fría y en tiempos de la cerrada competencia entre Estados Unidos y la Unión Soviética por la conquista del espacio.
"Aunque está ambientada en 1962, la película es plenamente actual. Cuando ahora se usa el eslogan Hagamos grande a América una vez más, la referencia es a esa época llena de promesas de futuro, pero al mismo tiempo profundamente racista, clasista, discriminatoria", dijo el cineasta.
Señaló que como mexicano trasplantado a Hollywood sabe lo que significa ser visto "como el otro", un tema afrontado en el filme a través de los personajes, como la propia criatura marina, la protagonista muda "invisible"a los ojos de sus superiores, su amiga afroamericana o su vecino homosexual.
Del Toro también confirmó que su género narrativo preferido es el fantástico y que "el mejor modo para contar historias sn las fábulas y cuentos, instrumentos capaces de crear emociones en tiempos difíciles".
Recordó que. las fábulas fueron creadas sobre todo en épocas de guerras y pestes para dar esperanza a los niños, pero también a los adultos.
Subrayó, sin embargo, que uno de los temas centrales de "La forma del agua"es el amor, que no es plasmado solamente a nivel platónico, sino también carnalmente. "Es difícil hablar de amor en estos tiempos, pero los Beatles y Jesús no pudieron haberse equivocado", añadió.
Uno de los aspectos más relevantes del filme es su uso del color, pues en opinión del realizador forma parte imprescindible de la narración.
"La protagonista está inmersa en una casa de colores acuátios, azules, con las paredes corroídas, su vecino tiene una luz dorada en su departamento irradiada a toda hora. El rojo solamente es usado en la sala cinematográfica (en el mismo edificio) y en los zapatos y abrigo usados por la protagonista cuando se enamora".
En ese sentido, explicó que en sus películaslo primero que desarrolla son las bases visuales, para después ampliar el trabajo a sus colaboradores.
Otra columna fundamental de "La forma del agua" es la música, que corre a cargo de Alexander Desplat, mientras los efectos especiales son de Warren Appleby y el vestuario de Luis Sequeira
Cuestionado al respecto, el cineasta mexicano confirmó que entre sus proyectos está realizar una cinta sobre Pinocho.
"Estoy en busca de financiamiento para Pinocho desde hace 10 años. Cuando anuncié el proyecto todos los productores estaban entusiasmados, pero cuando aclaré que la cinta estaría ambientada en la Italia de Mussolini y que el protagonista sería un Pinocho antifascista, todos desaparecieron", afirmó.
"Si tienen 35 millones de dólares yo ya tengo listos los títeres (...) hagan feliz a un mexicano", bromeó. Venecia (NOTIMEX)