Un asalto con ‘El Vikingo’ Terrazas, peleará en Puerto Rico

Por Roberto PELÁEZ

Víctor ‘El Vikingo’ Terrazas no recuerda con exactitud la primera vez que puso un pie en un gimnasio de boxeo, pero 20 años más tarde se considera todo un veterano, y su record profesional habla por él: ha efectuado 38 peleas, de las que ha ganado 31, con 22 antes del límite, y se prepara para su próximo pleito, en Puerto Rico, ante Jayson Vélez.

Por si fuera poco, con cinco pies y siete pulgadas fue campeón mundial de las 122 libras, faja que perdió ante Leo Santa Cruz, en combate de las 122 libras.

Nace en Puebla y se cria en Guadalajara, México, Terrazas recuerda que le cuesta mucho trabajo hacer las 122 libras cuando enfrenta a Santa Cruz “no le resto mérito a su triunfo, él estaba delante en las tarjetas cuando el referi detuvo la pelea en el cuarto asalto, ya yo no veía del ojo derecho, además me sentía muy flojo por el esfuerzo para bajar a las 122 libras”. El record de Terrazas es de 31 triunfos, cinco fracasos y dos empates.

Establecido en las 130 libras, precisa que sólo efectúa siete pleitos de rango amateur, “tal vez me hubiera gustado pelear más, ir a los Juegos Olímpicos representando a México, pero la necesidad me llevó a firmar profesional... tuve la suerte de tener buenos entrenadores, entre ellos ‘Chepo’ Reynoso, vi llegar al gimnasio al ‘Canelo’ Álvarez, entonces él tendría 11 ó 12 años”, sostiene.

A una pregunta sobre si se distingue por la pegada (por sus 22 fuera de combate), la velocidad, la técnica sobre el ring, el apodado ‘Vikingo’ asegura: “Puedo establecer un plan, trazar mi estrategia en dependencia de lo que muestre mi rival... puedo ser estilista, o por el contrario, buscarlo todo el tiempo, cortarle el paso; después de los primeros asaltos entonces tengo una idea más exacta de como desarrollar el combate”.

En el aspecto económico el entrevistado no obtendrá una ‘bolsa’ significativa, pero él prefiere ver las cosas con el ‘vaso medio lleno’, o sea, con optimismo.

“En este momento, comenta, lo que voy a ganar no es lo más importante, quiero pensar que una victoria ante Jayson Véliz el 16 de marzo me puede abrir las puertas para volver a pelear por una faja o enfrentar a Abner Mares”.

Casado hace 20 años con Susy, Terrazas se considera un profesional en todo el sentido de la palabra: “sé como entrenar, cuánto debo correr, qué debo comer y a qué hora... un profesional debe serlo en todo”, afirma.

Respecto al hecho de que muchos ‘campeones’ escogen rivales, a veces prefieren pelear con el que ocupa el octavo, el décimo lugar en el ranking de la división, opina: “son las cosas que afectan al boxeo; este deporte ha perdido mucho, los campeones tienen que pelear con los mejores de su peso.

“Ahí tiene el caso del cubano Guillermo Rigondeau, nadie quiso pelear con él en las 122 libras, que es su peso natural, y tuvo que ir hasta las 130 para encontrar rival”.

 

Sobre por qué Santa Cruz no se midió a Rigondeau siendo ambos campeones en las 122 libras, subraya: “el papá de Santa Cruz no lo permite, para él su hijo es la ‘gallina de los huevos de oro’ y corre mucho riesgo frente al cubano, eso está muy claro”.

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