En la noche en la que los Golden State Warriors se situaron a una sola victoria del anillo, Stephen Curry rompió una larguísima racha de partidos con al menos un triple, una curiosidad estadística que no le quita el sueño al base.
"Por supuesto, me molesta como tirador. Quieres tener impacto en el partido de esa manera. Pero afortunadamente no es lo único que puedes hacer en la pista", apuntó a los medios tras la victoria de los Warriors sobre los Boston Celtics (104-94) que deja las Finales de la NBA en 3-2.
Considerado ampliamente como el mejor tirador de la historia de la NBA, Curry no tuvo su día con los Warriors (16 puntos, con 7 de 22, y 8 asistencias) y firmó su primer partido desde noviembre de 2018 sin meter ni un triple (0 de 9 desde el perímetro).
De esta forma, el base cerró su racha en 132 partidos seguidos de 'playoffs' con al menos un triple y en 233 encuentros en general (sumando temporada regular y eliminatorias) con al menos un tiro de tres. Ambos registros suponen récords en la NBA.
En el caso de los 'playoffs', Curry nunca había acabado un partido de las eliminatorias sin meter un triple hasta hoy ya que su racha empezó en 2013 justo el día en el que debutó en las series por el anillo.
"El hecho de que todo el mundo diera un paso adelante... Andrew Wiggins, Jordan Poole, Klay Thompson metió algunos tiros importantes, Draymond Green encontró su vida y su espíritu y la manera en que impacta en los partidos. Pudimos aguantar un 9 de 40 en triples como equipo, y un 0 de 9 mío, y aun así salir con una victoria", detalló Curry.
Al rescate de los Warriors, como parte de una actuación colectiva muy firme y compensada, salió Andrew Wiggins, excelente con 26 puntos (12 de 23 en tiros) y 13 rebotes.
"Ha aceptado el desafío de ser consistente y de lo que es capaz de hacer en los dos lados de la pista", dijo Curry.
"En conclusión, simplemente está divirtiéndose jugando al baloncesto. Eso es lo más importante", dijo en referencia a este jugador que fue elegido número 1 del draft en 2014, que no cumplió con las altísimas esperanzas puestas en él en los Minnesota Timberwolves y que aterrizó en 2020 en los Warriors, donde esta temporada se convirtió en All-Star como titular.
Por otro lado, Curry habló de la emoción de estar a un solo paso del título, que sería su cuarto anillo en ocho años.
"Sabemos que no va a ser fácil. Sabemos que ese edificio (el TD Garden de Boston) es un ambiente diferente", dijo.
"Entendemos lo que necesitamos hacer. Se trata de salir y ejecutar, tratar de encerrar tus emociones sabiendo lo difícil que es un partido para cerrar una serie. Tuvimos oportunidades en series previas que, en el primer partido para cerrarlas, tuvimos algunos problemas. Pero creo que nuestra energía, especialmente en los últimos dos partidos, ha sido increíble", afirmó. San Francisco (EFE)