Por Roberto PELÁEZ
Cuando habla de judo el entrenador cubano Sergio Sánchez se emociona, y sus motivos tiene, es cinta negra quinto dan, practica desde hace más de 45 años esta marcial disciplina, que ‘nació’ en Japón allá por 1882, y es hoy el segundo deporte con más participantes en el mundo, superado solo por el futbol.
“El año pasado, apunta Sánchez, la UNESCO reconoció que el judo es el mejor deporte para la formación de niños y jóvenes, facilita la flexibilidad, y una formación física integral pues hay que correr, saltar, halar... el deporte facilita la coordinación de pies y manos, se involucra el cerebro, la vista, la fuerza, y la técnica.
“Da gusto ver el cambio favorable que experimentan muchos niños, externa, cuando se acercan y comienzan a practicar el judo, a conjugar juego y lucha, a divertirse a la vez que se preparan, adquieren disciplina, aprenden a socializar, a respetar al contrario.
“La celebración de los Juegos Olímpicos en Tokío 2020 traerá avances a nuestro deporte, pues Japón, aparte de ser la cuna del judo, es la primera potencia, con títulos mundiales y olímpicos”, asevera el cinta negra y quinto dan.
Fundador en el 2006 de ‘Ryoku Judo Club’, enLas Vegas,al sensei (maestro) Sánchez le apasiona platicar de judo, de lo que reporta este deporte a niños y adultos, “no se trata solo de la salud, de una actividad sana, está la preparación, la defensa personal, a la formación y desarrollo armónico del cuerpo, su práctica exige que se involucren todos los músculos por los ejercicios que realizamos”.
El Comité Olímpico Internacional (COI) reconoce al judo como un deporte completo, que -aparte de los aspectos que destaca el sensei Sanchez- promueve la amistad, el respeto.
“A nivel mundial, subraya, el judo es una de las artes marciales preferidas por los niños, por lo que mencionamos, y si algún consejo tuviera que dar a los padres de familias, les diría que antes de vincularse a cualquier otro deporte, permitan que sus hijos se acerquen al judo”.
Sobre lesiones, o la posibilidad de que algún niño quiera llevar lo aprendido más allá del tatami (colchón), expresa: “eso siempre va a estar latente, pero un pequeño que presta atención a lo que se le enseña, si lo interioriza, hace un buen calentamiento, se estira, aprende a caer correctamente, la posibilidad de lesionarse será menor, no se puede perder de vista que los beneficios del judo son innumerables.
“Los padres quieren para sus hijos un correcto desarrollo del aparato motriz, habilidades, flexibilidad, equilibrio, fuerza, técnica, que tenga autocontrol, tomen decisiones en segundos, rápidas y decisivas... entonces ahí está el judo, los pequeños mejoran su nivel (color de las cintas) en la misma medida en que su técnica sea superior”, argumenta.