Cuatro meses después de llegar a América la pandemia del Coronavirus centenas de deportistas de la región con cupo asegurado en los Juegos Olímpicos o el sueño intacto de llegar a Tokio luchan contra el tedio, el miedo y las limitaciones.
Otros, más privilegiados, han recibido autorización para retomar su preparación en coliseos, canchas, pistas y piscinas, y otros tantos han encontrado la posibilidad de viajar al exterior en busca de mejores condiciones para poder vivir en Tokio.
En Argentina, el Gobierno permitió a los deportistas clasificados para los Juegos Olímpicos volver a entrenarse a mediados de junio con estricto cumplimiento de rigurosos protocolos, luego de estar casi tres meses sin poder practicar fuera de sus casas. Los futbolistas no regresaron a las prácticas por falta de autorización.
Los deportistas de Bolivia clasificados son: los nadadores Karen Torres y Gabriel Castillo, y la marchista Ángela Castro, cumplen “trabajo de mantenimiento en casa”, no se están entrenando al nivel requerido para los Juegos Olímpicos.
En Brasil, el Comité Olímpico (COB) comenzó a enviar a Lisboa y en forma escalonada a unos 200 deportistas, aproximadamente el 80 % de su delegación total, que buscan cupo en Tokio. En Chile al menos 200 deportistas recibieron a mediados de julio un permiso especial para desplazarse a sus lugares de entrenamiento.
En Colombia los deportistas, a excepción de los ciclistas, han pasado la mayor parte de la cuarentena en casa. Sin embargo, 180 de ellos viajaron el 19 a Madrid para entrenarse en Europa.
Cuba tiene 41 clasificados en ocho disciplinas y tras ejercitarse en sus casas durante el periodo de confinamiento está previsto su retorno a los entrenamientos el 15 de agosto. México (EFE)