Por Roberto PELÁEZ
Por algo las chicas prefieren a los casados...
Un excelente respaldo de público fue el justo premio a la iniciativa del equipo de futbol Inter Acapulco que el domingo 23 enfrentó a dos equipos singulares: casados y solteros.
Solo dos condiciones pusieron los organizadores, con el inquieto Felipe Loyo al frente... ser casado o soltero, y haber jugado o formar parte del Inter, sin dudas uno de los cuadros de desempeño más estable en el valle.
Una de las canchas del Ed Fountain Park acogió a los seleccionados contendientes y al numeroso público que se dio cita en la instalación para apoyar a los jugadores.
¿Pizarra final? Cinco goles marcaron los futbolistas del equipo casados, que se dieron el lujo de poner en la cancha a un niño de solo 7 años para cobrar un penal. Los perdedores no pudieron ir más allá de dos perforaciones.
Stefan Skrinjaric hizo gala de su apellido -casi impronunciable- y marcó par de goles, mientras Ricky Abrego, el eterno Javier Hernández y Zamir Loyo (penal), anotaron uno percápita. La alegría de Felipe y del entusiasta Víctor Peláez no tenía límites.
Por los solteros sobresalieron al ataque Fausto Urrutia y Jesús Linares, quienes consiguieron llevar el balón hasta las redes defendidas por los casados.
“Fue una iniciativa muy bonita, digno cierre de año, con jugadores que se entregaron en la cancha, mucho público, disciplina, y en todos quedeo el deseo de volver a medirse el año próximo”, remarcó Peláez, al que sus amigos apodan ‘Gato’, y que resulta el fans número uno del Inter Acapulco por muchos años.
José Luis Ramos y su esposa Melissa, precisaron: “Nos enteramos en las redes, y de inmediato hicimos planes para venir este domingo a ver el partido entre casados y solteros... la pasamos muy bien, nos divertimos.
“Siempre estuve a favor de los casados, ése es mi equipo, no hay otro”, afirmó José Luis; la esposa lo miró a los ojos y tomándolo del brazo comentó para los lectores de El Mundo “él no puede decir otra cosa, ya vimos que los solteros no pueden... este triunfo también es de las casadas”. Ambos se alejaron sonrientes hasta donde festejaban los ganadores.
“Desde que dimos a conocer la iniciativa, precisó Felipe, recibimos muchas llamadas, hubo entusiasmo antes del partido y durante el mismo... aun no hemos decidido efectuar dos partidos al año, porque tampoco queremos ‘aburrir’ a los jugadores y al público; ya los casados salimos delante, no hay revancha hasta el año que viene”.