Las Vegas Mayor Soccer League: Inter Acapulco... garra y estirpe

 

Por Roberto PELÁEZ

Los grandes son grandes... cualquier equipo deportivo tiene momentos buenos y malos, a ratos parece invencible, gana torneos en calidad de invicto, otras no es tan así, pero insisto... los grandes son grandes.

De un tiempo a la fecha el seleccionado Inter Acapulco -que juega en Las Vegas Mayor Soccer League- no las tiene todas consigo, quizás esté pidiendo a gritos una renovación de futbolistas que ya vieron pasar sus mejores momentos sobre la cancha, pero la garra, la estirpe, la entrega, son aspectos que identifican precisamente a los grandes.

Quienes siguen de cerca el accionar de LVMSL concedieron muy pocas opciones al Inter Acapulco en la actual temporada, más aun cuando el equipo pasó octavo (a duras penas) y debía medirse al favorito cuadro de Aserradero, campeón, con un desempeño estable, sólido. Pocos, muy pocos, consideraban un repunte del Inter, menos aun ante un coloso, pero en deporte no hay nada escrito, y reitero, los grandes son grandes.

Mientras los aficionados, en su mayoría, concedían todas las opciones al potente Aserradero, en las filas del Inter eran conscientes de la importancia del partido, de lo que significaba, de ahí lo impostergable de entregarse, crecerse, darlo todo y más.

Para nadie fue una sorpresa que Aserradero, incuestionablemente un buen equipo, el once a vencer pese a lo parejo de varios cuadros, tomara el mando de las acciones 2-0. Cuando la situación se pone color hormiga, cuesta arriba, es que los grandes demuestran de qué están hechos, salen a relucir la garra, la tradición, el hambre de victoria. Y el Inter consiguió la igualada.

Aserradero de alguna manera tomó las cosas con calma y volvió a ponerse delante 3-2, entonces el Inter ratificó sus intenciones de pelear hasta el minuto 90, el pitazo final, y volvió a empatar.

Con la pizarra 3-3 la escena quedaba lista para la serie de penales, el clásico ‘rompe corazones’, la frase cualquier puede ganar ahora cobraba aun más fuerzas. Muchos se adelantaban y felicitaban al portero Omar Mengana por sus atrapadas.

Héctor Cervantes, Gianny Plata y Fernando Rodríguez rubricaron las anotaciones del inter

Ya todo era cuestión de suerte, de puntería, de nervios de acero, de un corazón en el medio del pecho. 

Dos planteles deseosos de imponerse, de seguir con vida en la temporada, de no irse a casa. En deporte no hay enemigo pequeño, la garra, la estirpe, la entrega del Inter inclinó la balanza a su favor, claro, y los goles. Resultó un triunfo merecido, ante un contrincante de mucha valía, y eso hace más grande la victoria.

 

Quedan cuatro equipos en la porfía, uno de ellos es Inter Acapulco, que puede estar muy motivado. Aumenta la tensión, impera el nervisismo, muchos se comen las uñas hasta el codo. Otros apuestan por el futuro de este elenco, renovación por medio.

 

Top