Por Roberto PELÁEZ
Cuando entra en la recta final, esa en que se disputa cada punto ‘con uñas y dientes’, como es acostumbrado Las Vegas Major Soccer League (LVMSL) reserva las más emocionantes jornadas, de ahí el significativo respaldo del público cada domingo.
Este 24 se verán las caras en el Ed Fountain Park La Barca y Obregón FC; Caesar Palace 1967 frente a Brasil; Torreón y San Nicolás FC; Las Vegas United y Chilchota; Citala United ante el Pacoima FC, además de Pegaso-África United.
Sin dudas aunque ha sido un temporada de reconocida competitividad entre los cuadros participantes, muchos coinciden en destacar que lo mejor está por venir.
Se ha demostrado, una y otra vez, que en deportes no hay enemigo pequeño, e incluso, dada la profundidad en las filas de cualquier seleccionado, no debe subestimar al plantel que tiene delante.
La bien llamada ‘madre de todas las ligas en el valle’, ya no sólo se distingue por brindar en cada jornada futbol de calidad, con sobradas actuaciones de equipos e individualidades, también sirve de vitrina para que muchos jugadores jóvenes muestren su talento y habilidades, enseñen a todos sus credenciales. Siempre es bueno mirar con innegable optimismo el futuro.
Desde su fundación muchas han sido las personas que han puesto su mayor empeño en que LVMSL sobresalga, se distinga, no sólo por el pedigrí de los planteles participantes, la clase de un número significativo de futbolistas, el quehacer de los encargados de impartir justicia, por lo que resulta arriesgado mencionar nombres, se corre el riesgo de dejar a algunos de los imprescindibles fuera, y sencillamente NO ES JUSTO.
Lo salomónico es generalizar, reconocer que lo alcanzado a lo largo de tantos años no es obra de una sola persona, se ha requerido el empeño, la entrega de muchos que han contribuido de diferente manera a cimentar el prestigio.
La clase de los jugadores, el hambre de triunfo de los equipos envueltos en la porfía, las lecciones que nos deja cada jornada, el apoyo del respetable, el desempeño de los árbitros, clasifican incuestionablemente como el mejor fruto tras el esfuerzo realizado.
Decir que a lo largo de tantos años la reconocida liga no ha enfrentado adversidades, obstáculos, sería exagerado, pero hay una verdad tan grande como un barco: el triunfo es de los que se sacrifican, de quienes ponen toda su constancia, su pasión en echar adelante lo que aman, y lo que es mejor, no descansan en el afán.
Cada domingo, al rodar el balón, es un homenaje único, significativo a Las Vegas Major Soccer League.
