Por Roberto PELÁEZ
Me cabe el orgullo de afirmar que Las Vegas Diversity FC literalmente ‘nació’ en las oficinas de El Mundo.
Felipe Loyo y Sergio Reyes expusieron entusiasmados su iniciativa, les interesaba por encima de todo formar futbolistas, si bien su objetivo era enseñar, guiar a los niños para que fueran mañana jugadores de nivel, lo prioritario descansaba en que fueran buenas personas, orgullo de sus padres, de sus vecinos, sus maestros, la comunidad.
No sé ellos dos, pero yo estaba lejos de imaginar que la incipiente idea llegaría tan lejos; con el paso de los días se formaron equipos de diferentes edades, fluyeron las sesiones de entrenamiento y las primeras incursiones en torneos locales.
“Estamos conscientes de que en el valle hay mucho talento, niños interesados en practicar futbol”, manifestaron aquel día Loyo y Reyes”.
Las primeras competencias no depararon a los pequeñines de Las Vegas Diversity Futbol Club posiciones en el podio, sin embargo los avances eran evidentes, poco a poco los equipos iban mejorando, ya se podía platicar de individualidades.
Y llegó, gracias a la entrega y dedicación de los entrenadores, el apoyo de los padres, el marcado interés de los niños, el momento de discutir los primeros lugares, de medirse al potente cuadro Inter United, del técnico Ismael Lagunas. Ya algunos equipos de LV Diversity FC se codeaban con los mejores del valle en sus respectivas divisiones.
Las medallas y trofeos no se hicieron esperar, junto al crecimiento físico, a la dedicación, el amor por el deporte, varios jugadores evidenciaban calidad, convencían hasta a los más exigentes.
Hoy todo es diferente, aunque el objetivo es el mismo. Algunos cuadros poseen títulos, incursionan en torneos en diferentes estados, se les tienen en cuenta.
“Estamos atentos al desarrollo de los futbolistas, a su comportamiento dentro y fuera de las canchas, sus resultados académicos, siempre buscamos lo mejor para ellos, que aprendan, se beneficien”, coinciden estos dos apasionados del futbol.
Recientemente varios jugadores de LV Diversity FC fueron a entrenar, a mostrar sus habilidades a las academias de Colorado Rapids y Real Salt Lake, la invitación respondió al prestigio de la organización, a la calidad de los futbolistas, y por supuesto constituye un reconocimiento al trabajo.
La alegría, el sano orgullo, se abren paso, una vez más corroboramos que el triunfo es de los que se sacrifican. Tanto a Felipe como a Sergio, al colectivo de entrenadores, a los futbolistas, a sus padres, nuestra felicitación. Queda mucho por hacer y ganar. Por delante un largo camino, a encarar con el entusiasmo del primer día.
