Por Rafael ROMERO
Este domingo 15 se corren las cortinas imaginarias de la actual temporada en Las Vegas Baseball League (LVBL, por sus siglas en inglés), o sea, no hay tiempo para más, tendremos un campeón, así, sin vueltas de hoja.
Cuando el domingo salgan al terreno las novenas envueltas en la finalísima, los manejadores no podrán lutilizar ‘el piloto automático’, menos quienes están en el puente de mando de Camoteros (división A), Orioles (Doble A), Yaquis (Triple A) y Guasave (Mayor), que cayeron en el primer choque y están contra la pared, caminan sobre la cuerda floja.
J and R dispuso de Camoteros; Astros doblegó a Yaquis; Tampa a Orioles y Dodgers demostró que su aspiración de proclamarse campeón en la llave élite está bien fundamentada. Al caer el último out, apuntó Oscar Mendoza, miembro de la directiva de LVBL, procederemos a la ceremonia de premiación, los ganadores recibirán sus trofeos, vamos a reconocer a los ocupantes de los segundos lugares, valoramos su desempeño para estar en la final, advirtió.
Ahorita se presenta una jugada en que los manejadores, dijo, tienen que apelar a una estrategia que puede decidir, comentó Mendoza, los ganadores están ante una disyuntiva, utilizan a su pitcher estrella o lo reservan por si hay que efectuar el tercer partido... a algunos les gusta ir por la estocada definitiva. Está claro que van a valorar la profundidad del pitcheo, el comportamiento de la ofensiva; a lo de siempre en la fecha definitiva, cualquier error, puede inclinar la balanza a uno u otro lado, será un domingo de mucha tensión, agregó.
Los horarios de trabajo a veces coinciden con los partidos cruciales, y eso es algo que los manejadores tendrán que valorar, van a tratar de tener a sus beisbolistas regulares aptos para entrar en acción, una ausencia puede decidir, por ahí escapa la victoria, explicó el directivo.
Mendoza invitó a los terrenos Silverbowl, el aledaño al Rafael Rivera (Stewart y Mojave) y al Hadland (Eastern y Stewart).