Por Roberto PELÁEZ
La jornada más reciente dentro de Las Vegas Baseball League (LVBL, por sus siglas en inglés) vino a ratificar una verdad tan grande como una casa... en el beisbol no hay nada decidido hasta el out 27, o por decirlo mejor, el juego se acaba cuando se acaba, recordando al mítico Yogi Berra.
Resulta que en la llamada división mayor, la de más calidad, Dodgers estaba contra la pared en el último inning, perdía por la mínima 7-8 ante un conjunto Durango que luchó de principio a fin por la victoria, pero no hay nada escrito.
A decir de Oscar Mendoza, directivo de LVBL, el compromiso fue el clásico ‘cachumbambé’, comenzó Durango delante 2-0 gracias a cuadrangular de Jason Gallegos en la misma primera entrada, pero los Dodgers ni se inquietaron, de inmediato rispotaron con racimo de siete ante los envíos de Junior Talamantes, quien afrontó dificultades con el control y sus compañeros no lo respaldaron a la defensa.
Los duranguenses acortaron la diferencia en la tercera y la quinta entrada, para definitivamente tomar el mando en la parte alta de la novena (8-7) y la escena quedó lista para el dramático desenlace; el alto mando de durango apeló a su ‘cerrador’ Ángel Escobedo, quien sacó el primer out, a continuación le conectaron dos jits, sacó otro out, sin embargo no pudo evitar que le empataran el juego a 8 y acto seguido el ‘enmascarado’ del equipo ganador sonó jit impulsador de la del gane, con la que los de Durango quedaron al campo, en lo que fue sin dudas un excelente partido, muy emocionante.
En la división Doble A Orioles dispuso de Los Mochis con pizarra de 10 carreras por 9; es justo consignar que para Los Mochis esta es su segunda temporada dentro de LVBL y sus jugadores muestran muchos deseos de ganar.
A la altura de la séptima jornada, asegura Mendoza, no hay nada decidido en ninguna de las llaves, todos los equipos muestran un nivel muy parejo, argumentó, de ahí los marcadores cerrados y que los cuadros realicen su mayor esfuerzo para conseguir los boletos clasificatorios.
Volviendo al aguerrido conjunto de Durango, le da colorido a la competencia, le cuesta ganar, pero siempre brinda espectáculo... a ratos le falla un impulsador de carreras, otras la defensa le juega una mala pasada o el pitcheo de relevo no le funciona como se espera, sin embargo muestra mejoría, no es ni remotamente el clásico pastel.
Dodgers, por su lado, ratifica que siempre es un cuadro con opciones al triunfo, y este domingo 5 tendrá enfrente al favorito de muchos: Charros, que viene de ganar la temporada anterior, en un enfrentamiento que trae consigo gran expectativa. Luego serán rivales Criollos vs Blaze.
Avanza la temporada, con muy buenos partidos, y se espera que continúe por ese camino rumbo a las jornadas semifinales y final. Nadie se atreve a pronosticar.