La ventaja del boxeador zurdo

Por Roberto PELÁEZ

Como en el beisbol, el boxeador zurdo tiene una ligera ventaja sobre los contrarios derechos o los que muchos llaman ortodoxos, y si sabe ‘explotarla’ deviene en un contrincante muy difícil.

En la pelota, el bateador zurdo está un paso más cerca de la primera almohadilla, siempre va a enfrentar a más lanzadores derechos que a los de su misma mano; por otro lado, si es pitcher, lo dice un viejo refrán: ‘zurdo con control... pitcher ganador.

En el mundo hay más derechos que zurdos, pero es justo decirlo, en el deporte -si es una modalidad en que se utilizan mucho los brazos- los de la mal llamada mano equivocada, tienen ventaja.

Volviendo al boxeo, los zurdos son los menos, o sea, no se les encuentra con frecuencia, y sólo eso representa un handicap para los derechos.

A menos que se trate de un boxeador con mucha experiencia, medirse a un peleador zurdo es casi sinónimo de ver a un derecho desconcertado en los primeros minutos del pleito hasta que se hacen los ajustes pertinentes.

Defenderse de los golpes tirados por un zurdo también requiere cambios en la defensa, sencillamente porque los golpes salen desde otro ángulo, un ángulo -justo es decirlo- al que el derecho no está acostumbrado. Y mientras se hacen los ajustes, se trata de mejorar la defensa, se puede recibir castigo.

Ahí están los casos de Manny Pacquiao y Guillermo Rigondeaux, dos zurdos (aparte de excepcionales), capaces de terminar sus combates con lo que se denomina KO de hígado, gracias a un potente hook de izquierda, un golpe que viene de la ‘mano atrasada’ directo a un punto vital del contrario.

Los zurdos sencillamente son ‘muy molestos’ en el deporte, sea voleibol, futbol, tenis, beisbol, esgrima, taekwondo, y por supuesto en el boxeo. ¿Han escuchado en la pelota eso de zurdo contra zurdo?, o van a traer al zurdo para que le lance al zurdo.

El espigado Freudys Rojas, con seis pies y tres pulgadas de estatura, rápido, técnico, zurdo, pese a su juventud conquistó una medalla de bronce a nivel mundial (rango amateur) y ya parece apto para saltar al profesionalismo, donde esos atributos le pueden deparar una carrera meritoria.

Quizás no tenga tanta pegada -algo que gusta mucho en el profesionalismo- pero el dominio de la técnica, su velocidad sobre el ring, y el hecho mismo de ser zurdo, lo convierten en un rival de cuidado para cualquiera, y a medida que adquiera experiencia (el amateur no tiene mucho que ver con el profesional) será aun más molesto.

 

Si le preguntan por futbolista zurdos, en la lista aparecen Maradona, Messi, Pelé (zurdo natural devenido en ambidiestro), Hugo Sánchez, entre otros.

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