Por Roberto PELÁEZ
Quedaron atrás poco menos de dos años desde aquella medalla de bronce que conquistó Freudis Rojas en el Campeonato Mundial de Boxeo efectuado en Hamburgo, Alemania. Claro que el espigado boxeador (seis pies y tres pulgadas de estatura), quería mejorar el color de su medalla, pero no pudo ser. Desde entonces tiene la vista puesta en la próxima cita olímpica, a efectuarse en Japón en el 2020. Los aspirantes a medalla en los Juegos saben que deben tenerlo en cuenta. Ni siquiera los especialistas lo descartan.
Hijo de guantanamero y mexicana, estudiante de medicina, Rojas, quien reside en Las Vegas, es un enamorado del boxeo, no concibe su vida sin este deporte, y por si fuera poco creció en un ambiente vinculado por completo al boxeo; su padre efectuó una decena de pleitos en el profesionalismo, incluso se midió a Marco Antonio Barreras, su mamá se desempeña como árbitro, su hermano Enmanuel le sigue los pasos y su hermana más pequeña también boxea. Es para soñar con los guantes y el ring.
Respecto al Campeonato Mundial Amateur, se lo había adelantado a sus padres, quiero ganar medalla, y cumplió, ganó de manera convincente tres combates antes de caer ‘con las botas puestas’. La familia asegura; “Vimos todos sus combates por televisión, fue muy emocionante ver que le levantaban el brazo y ganaba medalla de bronce, es como ser el tercero de su peso (64 kilos) en el mundo… se dice fácil”, apuntan.
Se codea con figuras como Duke Regan, Quinton Randall, Troy Isley, quienes asistieron a la cita mundialista. Rojas está metido de lleno en el entrenamiento, sabe perfectamente cual es su meta, y lo que es mejor, de su padre aprendió que los combates se ganan en el entrenamiento, luego sobre el ring hay que tener el corazón en el medio del pecho y hacer lo que mejor uno sabe hacer, echar el resto, porque los contrarios también tienen sus aspiraciones.
Zurdo, de brazos largos, técnico, rápido en sus desplazamientos sobre el cuadrilátero, el medallista de bronce mundial no se caracteriza precisamente por ser un pegador, por cargar ‘dinamita’ en sus puños, aunque en su hoja de servicios le aparecen varios triunfos antes del límite.
“Lo más importante es su dedicación, su disciplina, la seriedad con que enfrenta el entrenamiento, aparte de su innegable talento, su experiencia, y eso lo convierte en un rival de cuidado para cualquiera”, coinciden quienes han seguido muy de cerca su carrera.
Campeón nacional, de los guantes de Oro, de torneos estatales y nacionales, Freudis Rojas es uno de los nombres que se tienen en cuenta cuando se habla de favoritos para ganar medalla por la selección de los Estados Unidos en los venideros Juegos Olímpicos (Tokio 2020) y eso ya es mucho decir. El ring va a decir la última palabra.
