Es conveniente que más hispanos jueguen ajedrez en Las Vegas: Héctor Rocca

Por Roberto PELÁEZ

“No tengo dudas de que el presente y el futuro del ajedrez pertenecen a la juventud, acabo de corroborarlo en el torneo efectuado recientemente en esta ciudad, con unos 800 participantes, comentó el argentino Héctor Rocca para los lectores de El Mundo, y abundó lo lamentable es que apenas vi a jugadores hispanos tomar parte en la competencia, lo contrario entre los asiáticos”.

El entrevistado hizo referencia a los integrantes de las selecciones (varonil y femenina) de los Estados Unidos, y resaltó; “son ajerecistas muy jóvenes, y no me sorprendería que dentro de unos pocos años fueran incluso más jóvenes”.

Los participantes, divididos en grupos, jugaron por el ‘sistema suizo’, que enfrenta en cada ronda a los que suman una puntuación más o menos parecida. 

“Era mucho estrés para mi, advirtió Rocca, se imagina, dos rondas diarias, a las 11 de la mañana y a las 6 de la tarde, hacer un alto para comer, ir a la casa, regresar, a mi edad, no, lamentablemente tuve que retirarme del torneo, y realmente lo siento, porque en Las Vegas se efectúan solo dos torneos al año, y quienes amamos este deporte esperamos las competencias con ciertas expectativas”.

La plática giró en torno al auge que cobró el ajedrez en Argentina desde finales de los años 30 hasta unas décadas después, por la cantidad de ajedrecistas que buscaron refugio en aquel país a raiz de la Segunda Guerra Mundial.

“Fue una época de mucho esplendor para el ajedrez en Argentina, cobro un auge inusitado, y no por gusto la selección se ubicaba sólo detrás de la representación de la Unión Soviética con su cantidad enorme de jugadores de primera clase, habían muchos clubes, jugaba mucha gente en los parques, por todas partes”, recordó.

“Por aquella época ajedrecistas de entre 40, 50 años, formaban la élite, y hasta de más edad, pero eso hoy es casi impensable, hay muchos ajedrecistas jóvenes extra clase, de reconocida calidad, que lo mismo ganan torneos de partidas clásicas que en competencias de ajedrez rápido”.

Rocca desea ver descollar a jugadores hispanos, “hay muchos niños que pudieran sentirse atraidos por un juego como el ajedrez, y estoy dispuesto a impartirles lecciones, adentrarlos en este apasionante mundo de un juego milenario que cobra muchos seguidores en todas partes”.

 

Nombres como los de los estadounidenses Paul Morphy y Robert Fisher, los soviéticos Mijail Botvinnick y Garry Kasparov y el cubano José Raúl Capablanca, son citados por el entrevistado cuando se refiere a los mejores de todos los tiempos, sin obviar, por supuesto, al joven noruego Magnus Carlsen, un súper talento que ostenta el título de campeón mundial en partidas clásicas y rápidas.

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