Por Roberto PELÁEZ
Freudis Rojas no se anda por las ramas, le gusta ir de frente, directo, “a lo que vinimos”, dice, por eso no es extraño que afirme una y otra vez que las peleas se ganan en el entrenamiento, después sobre el ring -acota- sale a relucir el talento, el empuje, el ‘hambre’ de victoria... pero en el gimnasio hay que darlo todo.
Timonel del llamado ‘Team Rojas’, prefiere que lo reconozcan por su amor al boxeo, pero por encima de todo por un entrenador en extremo exigente, “si toca correr, dice, pues hay que correr, ir a las montañas, ‘comerse las millas’, no se puede perder de vista que el triunfo es de los que se sacrifican.
“Si por el contrario el plan contempla sparring, suiza, sombra, entonces hay que pasarse horas en el gimnasio, entregarlo todo, esa es la fórmula para ganar, no hay otra, y nosotros no subestimamos a los contrarios, ellos también suben al ring, tienen dos brazos y deseos de imponerse... entonces hay que hacerlo mejor, convencer a los jueces y al público”, sostiene.
“Freudis Rojas Jr., es un ejemplo, comenta el entrevistado, el pasado 13 cumplió años (22), y qué mejor forma de celebrarlo que dedicarle unas horas al entrenamiento, calentar bien, estirarse, sus minutos de sombra y sparring, en esta oportunidad ante Noah Jones, y les exijo un sparring lo más parecido a una pelea oficial.
“Por otro lado hay un aspecto que no puede descuidarse, junto a la entrega, el darlo todo en el entrenamiento, está la disciplina, cuando hay grietas -apunta- se permiten cosas indebidas, pues por ahí se escapa el respeto, y ya nada será igual... somos humanos, cualquiera tiene un problema, no somos rígidos, sin embargo lo mejor es platicar el asunto que sea, y tratar de resolverlo, pero aquí lo que no tiene cabida es la indisciplina, somos exigentes con cada uno de los peleadores”, afirma.
‘Team Rojas’, donde militan peleadores asentados en Las Vegas (muchos de ellos nacidos incluso en esta ciudad), junto al Junior, quien conquistó medalla de bronce en el Campeonato Mundial de rango amateur, están sus hermanos Enmanuel y Carina, quienes ya muestran en sus respectivas hojas de servicios medallas y trofeos a instanacia nacional.
“Cada uno de ellos, explica el acondicionador principal, tiene sus características, el medallista de bronce mundial es más técnico, se apoya en su estatura (182 centímetros), tiene brazos largos, mientras que Enmanuel y Carina, por poner un ejemplo, prefieren más la pelea adentro, en la corta distancia, sacan provecho a su pegada.
“Si algo los une es el amor por el boxeo, y tienen que dominar los elementos básicos, ‘caminar’ el ring, dar pasos laterales, cuándo es conveniente dar un paso atrás, tirar la combinación, cortar el paso al contrario, y mucha defensa, quitarse los golpes... preferimos que no sean muy golpeados, además, un buen boxeador tiene que saber bailar, no se puede perder de vista que el boxeo es un arte”, concluye.
