Por Roberto PELÁEZ
Tiene 12 años. Muchos lo consideran un peleador con varias ‘herramientas’. Él prefiere fijar sus aspiraciones en el boxeo profesional. Por el momento ocupó el primer lugar del ranking nacional de los Estados Unidos en las 75 y 80 libras. Donk Ramírez es una promesa.
“Pega muy fuerte para su peso, se mueve bien sobre el ring, es técnico, y desde hace varias semanas hacemos énfasis en la defensa... estamos empeñados en que sea un púgil que reciba pocos golpes”, comenta el entrenador.
El talentoso peleador se distingue por su disciplina “tiene además mucha dedicación, sabe lo que quiere y va tras sus objetivos, ama el boxeo, no repara ni esquiva las sesiones de entrenamiento, por el contrario, las disfruta”, abunda su preparador.
Recién llegado de Luisiana, donde terminó segundo en la división de 95 libras -se apuntó una caída ante el campeón en la final-, Ramírez crece en un ambiente boxístico (su hermana Yarisel ganó bronce en los Juegos Panamericanos efectuados en Lima, Perú), y su padre boxeó en Cuba.
“Prefiero ser un boxeador completo, afirma Donk, mejorar en la técnica, la defensa, ‘cortarle el paso’ correctamente a los rivales, conectar bien los golpes, aprender lo más posible, y cuando tenga la edad pasar al profesionalismo”.
El acondicionador subraya que en el gimnasio conceden mucha importancia a la preparación física, “él hace sparrings con boxeadores de más edad y peso corporal, algunos hasta de 16 años, y se ve muy bien, conecta buenos golpes, no tiene miedo”, explica.
Por su lado Donk reconoce que admira a Errol Spence Jr., una figura bien conocida, a quien las revistas especializadas ubican entre los 10 mejores boxeadores del mundo, rango profesional.
“Está invicto, me gusta su forma de pelear, la técnica que desarrolla en cada pelea”, argumenta.
El protagonista de esta entrevista boxea desde los nueve años, tomó parte en varios torneos nacionales, compitió en 65 libras, 70, 75, 80 y recién en las 95 libras. “Me gusta participar en las competencias exigentes, donde estén los mejores de cada división, medirme con los de mi peso e ir conociendo a los otros, quizás un día me toque enfrentarlos”.
“Quizás no me toque a mi decirlo, pero invito a los seguidores del boxeo en Las Vegas al gimnasio ubicado por Flamingo y Mountain Vista, ver una sesión de entrenamiento y hasta un sparring, por mi experiencia puedo decir que tanto Donk como Kaipo Gallegos clasifican como dos de los boxeadores que más prometen en Las Vegas”, precisa el entrenador.
“No se puede ganar siempre, este segundo lugar nacional nos dice que es necesario seguir adelante en el gimnasio, estamos muy motivados”, coinciden.
