El deporte profesional en Estados Unidos no sentirá ningún efecto práctico en su desarrollo con la elección del demócrata Joe Biden como el nuevo presidente electo del país que sustituirá en la Casa Blanca, a partir del 20 de enero, al republicano Donald Trump.
Lo que sí ha generado la elección de Biden y Kamala Harris, la vicepresidenta electa, ha sido un gran entusiasmo entre los deportistas que apoyaron su candidatura y la campaña del registro de votos entre los grupos minoritarios, factor que hizo posible el récord histórico de 146 millones de personas que ejercieron su derecho al mismo.
Biden con 75.193.022 votos fue también el ganador del voto popular, aunque el presidente Trump también logró marca histórica de 70.804.968 personas que lo apoyaron.
Los deportistas profesionales que defendieron las causas de la lucha contra el racismo y la injusticia social, a través de “Black Live Matter”, y la campaña de promocionar el derecho a votar, tendrán el compromiso de seguir la evolución práctica de si realmente se van a dar cambios importantes.
El alero estrella LeBron James, de Los Angeles Lakers, el más vocal a la hora de reivindicar todo tipo de cambios que considera son necesarios dentro de la sociedad estadounidense y hacerlo a través del voto, que en su estado natal, de Ohio, cayó del lado del presidente Trump.
Al margen de las preferencias políticas que los atletas mostraron como cualquier ciudadano en Estados Unidos, a nivel de la competición, el resultado electoral no va a generar cambios ni va a aportar soluciones.
Muchos problemas a los que se enfrentan los deportes profesionales, por el coronavirus, que ha impide la presencia de aficionados en los campos, pueden empeorar, si Biden va a ser mucho más estricto, como reivindicó durante la campaña electoral. Houston (EFE)
