Por Luis RUIZ
Hace poco más de dos años, Saúl “Canelo” Álvarez fue otra víctima de Floyd Mayweather en el cuadrilátero. Dominado en todos los sentidos, el púgil mexicano vio truncadas sus esperanzas de ascender a la cumbre en el mundo del boxeo.
Aunque el combate del próximo 21 de noviembre ante Miguel Cotto no alcanza el nivel de expectación generado por aquel contra el mejor boxeador del mundo libra por libra, Álvarez entiende que está ante una segunda oportunidad para codearse con la elite en este deporte.
Y para ello, confía en que el aprendizaje adquirido desde el 14 de septiembre de 2013 le sea de mucha utilidad.
“De todas las peleas se aprende, pero yo aprendí mucho en aquella pelea con Mayweather”, dijo Álvarez el martes 10, en una conferencia telefónica desde San Diego. “Y estoy emocionado porque puedo usar todo ese aprendizaje en esta pelea”.
Álvarez (45-1-1 con 32 nocauts) buscará despojar a Cotto del título de los medianos por el CMB. El boricua de 35 años obtuvo ese cinturón en junio de 2014, cuando se impuso al argentino Sergio Martínez.
No obstante, Álvarez y Cotto no pelearán en el límite de las 165 libras, sino en un máximo pactado de 155, apenas una más que en la categoría de los superwélter.
Será así el primer combate por encima de la división de los superwélter en el que participe Álvarez, quien fue monarca de esa división.
¿Cree que el aumento en el peso lo puede afectar?
“No, yo estoy bien”, destacó. “Hemos hecho una buena preparación, y no creo que una libra me vaya a quitar velocidad. Más bien puedo ganar algo de pegada”.
La derrota ante Mayweather por fallo unánime convirtió a Álvarez en una suerte de ángel caído. Del boxeador que se perfilaba a sumarse al panteón de las leyendas del boxeo en México, diversos medios en este país cuestionaron sus capacidades, mencionaron que antes de Mayweather sólo había tenido rivales cómodos e incluso lo tacharon como un mero producto de la publicidad.
Pero el púgil de la ciudad occidental de Guadalajara ha ido recomponiendo su carrera, con un triunfo por decisión dividida sobre el cubano Erislandy Lara, y nocauts ante el mexicano Alfredo Angulo y el estadounidense James Kirkland, su rival más reciente.
Ahora, una victoria ante Cotto (40-4 con 33 nocauts) le redituaría a Álvarez un cetro mundial en una pelea que se podría insertar en la galería de grandes combates entre boxeadores de México y Puerto Rico. Por encima de eso, le abriría la puerta para otro pleito cimero en el boxeo mundial.
“Entiendo la magnitud de esta pelea, pero más que presión siento motivación. He aprendido muchas cosas y creo que puedo ganar”, manifestó Álvarez, de 25 años. “Los estilos de los dos se van a acomodar para una gran pelea. Quiero noquearlo, pero eso no se puede predecir, porque el nocaut es algo que se da o no se da, pero vamos a trabajar”.
El CMB ha ordenado que el ganador de esta contienda enfrente a Gennady Golovkin, monarca mediano de la FIB y de la AMB, en una pelea prevista para el primer trimestre de 2016, que resultaría muy rentable.
Y no es que el combate entre “Canelo” y Cotto desmerezca en el aspecto económico. Óscar de la Hoya, el director general de Golden Boy Promotions, afirmó que se han agotado las entradas para el escenario en el Mandalay Bay Events Center de Las Vegas, así como para mirar el combate en circuito cerrado en el MGM. Confió además en que los niveles de audiencia televisiva en Estados Unidos sean notables en la modalidad de “pago por ver”.
“Esto es mejor de lo que esperábamos en las proyecciones de ventas. Ya se vendió todo”, dijo De la Hoya. “En televisión, esta pelea va a llegar a más de 1,5 millones de casas”. MÉXICO (AP)